El mantenimiento preventivo y correctivo de estaciones de servicios es esencial para garantizar que las instalaciones estén en óptimas condiciones y se puedan prevenir problemas costosos en el futuro. Las estaciones de servicios incluyen bombas de combustible, dispensadores, tanques de almacenamiento, sistemas de iluminación, sistemas de aire comprimido, sistemas de plomería, sistemas eléctricos, y otros equipos asociados.

El mantenimiento preventivo implica realizar una serie de tareas planificadas y programadas en intervalos regulares para prevenir fallas y problemas mayores en los equipos. Algunas de las tareas que se realizan en el mantenimiento preventivo incluyen la limpieza y lubricación de los equipos, la revisión de los niveles de líquidos y aceites, la verificación de los sistemas eléctricos y de iluminación, y la inspección visual de las bombas de combustible y los dispensadores. Este mantenimiento preventivo se realiza para minimizar el desgaste y prolongar la vida útil del equipo.